El pinzapar

 Senderismo. El pinzapar. Grazalema.  5 de marzo 2022.

Sigo con las rutas senderistas y esta vez toca el Pinzapar 

Como en otras ocasiones me uno al grupo de la familia de mi amiga Ines. Como ya es habitual son Jesús y Yoli  nuestros guías. 

Antes de empezar hemos quedado para desayunar en el Bosque, un buen moyete con manteca y café. Tenemos que coger fuerzas para lo que nos espera. 

La ruta la vamos a comenzar desde Benamahoma hasta Grazalema, será una ruta de ida y vuelta. Nos esperan 24 kms por delante.

Partiendo desde Benamahoma se accede al pizapar por una pista forestal bastante pendiente. Todo es subida, no tenemos ni un momento de respiro. El camino va mostrando las distintas especies de arboles del típico bosque mediterráneo todo el salpicado de quejigos. Tardamos más de una hora en divisar los primeros pinsapos.

El pinsapo es una especie de abeto que solo se encuentra en Andalucía en la Serranía de Ronda y en la Sierra de Grazalema. Más concretamente en la Sierra del Pinar y solo se ubican el las laderas norte, protegiéndose del fuerte sol,  manteniendo de esa forma toda la humedad que genera esta zona ya que Grazalema es el lugar de España donde más llueve.

Lo que más me llamó la atención fue la altura de algunos de los pinsapos  ya que al ser un bosque denso y umbrío los arboles compiten buscando la luz. Sus ramas bajas están sin hojas y las ramas altas frondosas, con un sotobosque escaso y reducido a muy pocas especies.

                                                                                                   

Otra de las cosas que vi, fue la  cantidad de  arboles secos o partidos que se encuentran en el bosque.  La explicación la encontré en uno de los carteles de información que están por todo el camino, y es que está prohibida cualquier intervención del hombre que comporte alteración en la vegetación natural. El bosque debe regenerarse solo.

El camino es  vez más empinado y vamos mostrando el cansancio que se acumula en nuestras piernas, a pesar de que hacemos descansos de vez en cuando. Aún así no conseguimos nuestro objetivo que era llegar a Grazalema o al menos llegar la cumbre. Decidimos volvernos, no podíamos más. Solo los más jóvenes lo consiguieron.

 Los demás volvimos sobre nuestros pasos. 

Hicimos una parada para comernos los bocadillos y ya regresar a Benamahoma. 

Anduvimos 19 kms que no está nada mal.