sábado, 19 de octubre de 2024

Mallorca y la familia

 Mi viaje a Mallorca. Un viaje familiar y turístico.


Para mi la isla de Mallorca tiene un encanto especial por su orografía, pero sobretodo, por ser una tierra familiar  pues allí vive mi hermana desde hace 35 años así que le tengo un especial cariño. Nos fuimos el día 15 de noviembre y volvimos el 20 de 2021.  Para hacer el viaje aproveché un vuelo de barato Ryanair  y le dimos a mi hermana una gran alegría ya que sin ella saberlo, me acompañaba mi hermana pequeña. De esta manera  nos juntamos las tres y nos fuimos de turismo. Como el aeropuerto está muy cerca de la capital, Palma, nos pusimos en marcha y decidimos  comenzar por la catedral.

La catedral

 Declarada Monumento Histórico-artístico en 1931. Construido a la orilla de la bahía de Palma, su altura y majestuosidad se elevan por encima de las murallas romanas y renacentistas que protegían la ciudad. De estilo gótico levantino y dedicada a la Asunción de la María. De planta rectangular con tres naves, crucero  y sin deambulatorio. Cuando entras lo que más llama la atención es su altura y las vidrieras sobretodo, su rosetón considerado el mayor del mundo gótico con 13 metros de diámetro. El edificio es enorme, su bóveda alcanza una altura de 45m. Cuando comenzaron a construirla corría el año 1229, después de la conquista de la isla por la corona de Aragón. Como en toda conquista son estos los que imponen sus modelos tanto de cultura como de construcción. Así Jaime I ordenó derribar la gran mezquita de Medina Mayurqa para construir la actual catedral y dedicarla a la Virgen María, ya que fue una promesa por encomendarse a la virgen mientras se desató un temporal durante la travesía por mar hacia  Mallorca para conquistarla. Jaime I se salvó y cumplió su promesa. Aunque la catedral no se acabó hasta 1601, de ahí su variedad en la decoración de varios estilos artísticos.

Salimos de la catedral para empezar la visita por el Casco Antiguo de Palma. Un verdadero placer pasear por sus calles donde vas encontrándote patios interiores de las casas señoriales con varios siglos de antigüedad, bonitas plazas y donde a cada paso encuentras numerosas iglesias góticas.

Mientras paseas te topas con numerosas tiendas de perlas majóricas. Nosotras entramos en Centre Perles donde nos atendió una muchacha encantadora. Allí hicimos nuestra pequeña compra.

Así llegó la hora de comer, encontramos una numerosa oferta. Difícil elegir. Nos decidimos por el restaurante Almudaina, comimos un bacalao confitado y pasta con una salsa exclusiva del propio restaurante y lo acompañamos con un vino de malvasía  cosecha del propio restaurante ya que ellos poseen viña


Hablando con la dueña del restaurante nos hablo muy bien de la zona y le dijimos que iríamos a visitarla. Para acabar la tarde, donde la lluvia  hizo presencia, recorrimos todo el paseo marítimo pero ya con el coche. Para poner rumbo hacia Capdepera que es donde vive mi hermana.

Segundo día: Artá 

El segundo día nos fuimos de ruta hacia el pueblo vecino, Artá. Hace años ya estuve allí pero debo reconocer que no me acordaba de nada, así que fue como visitarlo por primera vez y debo decir que me impresionó gratamente. Aunque todos los martes en el centro del pueblo se celebra su mercado municipal con puestos de comida, ropa y artesanía, nos dimos de bruces, pues como llovía no hubo mercado solo un puesto con sabrosas chacinas de la que dimos buena cuenta. Compramos sobrasada picante y otras viandas.

La fundación de la villa, se vincula con la llegada de unos monjes que durante la reconquista cristiana fundaron el priorato de Santa María de Bullpuig. Pero tenemos que tener en cuenta que ya existieron allí otras culturas como la romana y musulmana, además de encontrarse restos prehistóricos del megalítico. Hasta el siglo XV la villa se denominaba Almudaina, igual que el restaurante donde comimos en Palma, a sido pura coincidencia. El nombre de Artá designaba todo el distrito territorial.

Artá se encuentra dominado por un recinto amurallado de San Salvador y por su iglesia de estilo gótico. Antes de llegar al pueblo y llegando por la carretera de Capdepera lo primero que se vislumbra es la iglesia. Ya esa visión te da una magnifica impresión de lo que te vas a encontrar en el pueblo. No puedo hablar de como es por dentro la iglesia  porque estaba cerrada. Además, estaba diluviando algo que no nos molestó en absoluto pues llevábamos nuestros paraguas y unas buenas  botas.  A pocos kilómetros de la salida del pueblo se encuentra el monasterio de Santa María de Bellpuig construida después de la conquista de la isla por Jaime I en el siglo XIII.

Nos gustó mucho la calle principal llamada Ciutat, allí encontramos unas tiendas de ropa con unos diseños muy bonitos, entramos en muchas de ellas no tanto para comprar, pues no íbamos a eso, pero sí para ver sus diferentes diseños. En todas nos encontramos con personas muy agradables dispuestas a atenderte sin ningún problema.

Cuando nos marchamos hacia el mediodía pasamos por Cala Rajada. El día seguía con muchas nubes, mucha lluvia, pero nosotros continuamos con nuestra ruta y estuvimos en la playa de Son Moll. 


Aunque nos marchamos de Artá al mediodía, aún nos quedaron ganas de volver por la noche para cenar. Y lo hicimos toda la familia junta en el restaurante El Gaucho Artá, situado en la calle principal y regentado por nuestro amigo Pedro.
Con toda la confianza del mundo comimos lo que él nos recomendó y por supuestos salimos encantados. Dimos buena cuenta de una magnifica carne de ternera de León, T-bone. El T-bone es un corte que tiene forma de T y el grosor de este filete no debe rebasar los tres centímetros, es un corte sabroso y jugoso donde se encuentra una parte de lomo bajo y otra de solomillo. Generalmente se elabora a parrilla y en eso Pedro es un experto.
 

Tercer día: Banyalbufar

Nos trasladamos al otro extremo de la isla. Donde nos encontramos con un pueblo de montaña pequeño y pintoresco en la costa noroeste de la isla. El viaje por si mismo constituye un gran atractivo ya que el largo recorrido por carreteras sinuosas son capaces de dejarte sin aliento, pero también pudimos  disfrutar de magnificas vistas que nos ofrecen los diferentes miradores , con impresionantes montañas y grandes rocas.

Una vez llegamos al pueblo recorrimos en centro histórico con calles empinadas, estrechas y decoradas con muchas flores. Al ser invierno no hay turismo y gran parte de los establecimientos están cerrados, pero eso no es óbice para disfrutar de esa tranquilidad.




La vista panorámica es espectacular se divisas los altos picos de la sierra de Tramuntana, este pueblo se haya enclavado en la montaña de menor tamaño, donde se ven granjas aisladas y viñas que escalan desde el mar hasta el mismo pueblo en forma de bancales.  


Me llamó mucho la atención del nombre Banyalbufar, por eso he buscado de donde provenía, según la información recabada es una palabra nacida de una combinación del árabe y el catalán que significa "enclavado en el mar" esta zona estuvo habitada y cultivada por árabes en el siglo X. Ellos construyeron cerca de 2000 casas en las laderas de la montaña y un sistema riego de acueductos, todavía en funcionamiento.

Como ya el primer día en la isla nos picó la curiosidad por el vino malvasía, que fue el vino que tomamos en la comida, queríamos ver alguna bodega o tienda donde pudiéramos comprar. Pero todo estaba cerrado.

La uva malvasía es una variedad altamente reconocida por la producción vinícola, que los viticultores de Banyalbufar han vuelto a establecer con éxito. Al parecer, el rey de Aragón era un enamorado de esta variedad, lo que fue un factor de motivación para la conquista de Mallorca por Jaime I. 

Ya es hora de la cerveza y paramos un momento para un aperitivo tranquilo y reposado. 

De vuelta a casa decidimos no volver por el mismo lugar y visitar Punta del Águila, pero nos llevamos una gran sorpresa pues, cuando llegamos a la carretera hacia donde nos dirigió el Google Map resulta que la carretera era privada y tenía una valla, no pudimos pasar. Había un guarda que nos informó que la finca pertenecía Richard Allen Garriott, es un diseñador de videojuegos y empresario británico- estadounidense.  Así que nos dimos la vuelta y continuamos por la carretera de Esporles hasta llegar a Valldemossa, una preciosa población insertada entre montañas. Sus calles empedradas y un rico patrimonio cultural. Ha sido una parada preciosa e imprescindible para todo turista que se precie.

Quizás sea el pueblo más conocido de la isla debido a que el compositor  polaco Frederick Chopin y su amante, la escritora francesa George Sand, pasaron el invierno de 1838 en el monasterio de este preciosos pueblo. Su libro " Un invierno en Mallorca " es un best seller y se puede encontrar en todas las tiendas del pueblo. Aunque la experiencia que ellos tuvieron allí no fue del todo satisfactoria. 

Aunque si le preguntamos a los mallorquines, para ellos este pueblo tiene una connotación especial y no se debe precisamente a Chopin, sino, al nacimiento de la única santa de la isla Santa Catalina Thomas. 

De hecho en la fachada de cada casa hay un azulejo con pasajes de la vida de la santa. Santa Catalina, (1 de mayo de 1531- Palma de Mallorca, 5de abril 1574) fue beatificada en 1792 por Pio VI y canonizada en1930 por Pio XI. El pueblo le procesa una gran devoción y celebran fiestas en su honor el 28 de julio, cada primer domingo de septiembre tiene lugar en Santa Margalida, y el tercer sábado de cada mes de octubre  celebra en Palma.

Después de almorzar pusimos rumbo a casa -

Cuarto día. Manacor. Fundación Rafa Nadal.

Mi hermana Montse me había recomendado visitar la fundación tras un viaje que ella realizó y quedó impresionada. Allí nos dirigimos el jueves por la mañana con la gran sorpresa de que había un campeonato de tenis, así pues, todas las instalaciones estaban a rebosar. Tengo que reconocer que a mí también me impresionó, pues en la  entrada nos da la bienvenida un holograma de Rafa explicando  los objetivos de la fundación. Nos lo pasamos muy bien jugando o interactuando con las pantallas de juegos donde Rafa te reta a un partido de tenis, por supuesto lo ganó él. Allí están sus trofeos y objetos de otros deportistas élite.

Pero nos llamó gratamente la atención la filosofia de la fundación apoyando a los jóvenes deportistas para que compaginen la dedicación plena al deporte sin que en ningún momento se olviden de los estudios. Esto es determinante a la hora de que un joven tenga que optar por el deporte o los estudios. Se pueden compaginar las dos cosas con plena eficacia.

Si vas a la isla no te vengas sin pasar por allí.

Aquí dimos por terminado nuestro viaje a la isla, pues ya la tarde la dedicamos a preparar el regreso.

Fin del viaje. El viernes por la mañana volvimos a Jerez



Con este programa ofrecemos a los jóvenes que practican un deporte con regularidad y plena dedicación, la oportunidad de compaginar los entrenamientos y la competición con los estudios, accediendo a las becas que conceden las universidades norteamericanas.


 

















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