Costa Rica y sus tonalidades verdes.
A Costa Rica podríamos calificarla como un paraíso natural. Es difícil ver un trozo de tierra seco y sin vegetación. Allí por donde mires encontrarás toda la gama de colores verdes. Mi amiga Pepa siempre dice que todos los verdes casan bien porque todos conviven juntos en la naturaleza.
Reconocido como uno de los país más ecológicos del mundo por su enfoque en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Su lema "pura vida" refleja la actitud positiva de su gente. Todas las personas con las que hemos hablado han derrochado amabilidad y cortesía. Pero si tengo que destacar algo por encima de todo es el uso del castellano, utilizan pocos anglicismos y el nombre de las cosas son de lo más lógico por ejemplo, al parking ellos lo llaman "parqueo" a la tienda de muebles, " mueblería", la señal de STOP "Alto". Y así podría continuar porque son geniales.
Hemos tenido la gran suerte de contar con un guía excepcional, versado en todos los temas sobre los que le hemos ido preguntando desde historia, plantas, animales, etc.
Su historia:
En la época prehispánica, el territorio estuvo habitado por diversas culturas indígenas, como la del Diquís, famosa por sus misteriosas esferas de piedra. En 1502, Cristóbal Colón llegó a sus costas durante su cuarto viaje, pero la colonización española no se consolidó hasta el siglo XVI.
A diferencia de otras colonias, Costa Rica no tenía grandes riquezas minerales, lo que llevó a un desarrollo más autónomo y basado en la agricultura. En 1821, el país se independizó de España junto con el resto de Centroamérica.
Desde entonces, Costa Rica ha mantenido una tradición democrática, abolió el ejército en 1949 y ha sido reconocida por su estabilidad política y su enfoque en la educación y el bienestar social.
Museo del Oro.
Llegamos a la capital San José para desde allí hacer una vista al volcán Poás, pero este estaba en erupción así que, nos cambiaron la ruta por una vista panorámica de la ciudad desde el autobús. Visitando primero el hall del teatro Nacional y después el Museo Precolombino del Oro.
Este alberga una impresionante colección de objetos de oro precolombino, cerámica y piedra. Se encuentra ubicado bajo la Plaza de la Cultura, en el corazón de la capital. Este museo ofrece un recorrido por la historia de los pueblos indígenas de Costa Rica, mostrando su cosmovisión, estructura social y habilidades en la orfebrería.
Algunas piezas datan de 300 años a.C. hasta 1550 de nuestra era.
Te dicen que la ciudad es segura, pero que debes quitarte todas las joyas que lleves aunque sean pequeñas. Eso te provoca mucha inseguridad.
Otra de las cosas que vimos fue el vestíbulo del Teatro Nacional de estilo ecléctico, realmente feo al igual que la ciudad.
El segundo día en San José fuimos a un cafetal en la Hacienda Doka y la verdad que muy interesante todo el proceso del café desde la planta hasta llegar a nuestra mesa. Nos ofrecieron un café con canela frío para degustar, y estaba realmente bueno.
Cultivan el café arábica y hacen tres tipos de tueste, el menos tostado es el que más cafeína tiene y el más tostado el que menos. El torrefacto es una mezcla de café con azúcar, lo que altera el sabor.
Por la mañana y antes de irnos hacia el Volcán Arenal visitamos de casualidad una iglesia situada al lado del hotel dedicada a San Juan Bosco, contemporánea donde se mezclan el diseño moderno y tradicional. Hay que destacar sus vidrieras situadas a los laterales de la iglesia todos ellos dedicados a la figura de San Juan Bosco y a la orden salesiana.
También de casualidad entramos en un mercado de frutas donde pudimos ver una gran variedad de ellas.
Si vais a Costa Rica los días en San José os los podeis ahorrar, no merece la pena.
Volcán Arenal.
Ahora sí vemos lo que íbamos buscando a Costa Rica, la selva, el paisaje, la naturaleza. Después de nuestra llegada a la zona más próxima al Caribe, lo primero que se deja ver es el volcán Arenal, aunque está continuamente con nubes alrededor del cráter. Es famoso por su forma cónica perfecta y se encuentra dentro del Parque Nacional Volcán Arenal. Su última gran erupción ocurrió en 1968, causando la destrucción de pueblos cercanos.
Está inactivo desde 2010. La zona reúne una gran afluencia turística que busca sus aguas termales, senderos y biodiversidad.
Puentes colgantes:
Pasamos por cinco puentes colgantes, ya que el sexto estaba en reparación. La palabra que me sale para describir lo que vi es IMPRESIONANTE. No hay un solo lugar donde no exista un árbol, arbusto, una planta.
Estos puentes se encuentran ubicados en una reserva de bosque primario con un sendero de tres kilómetros a través del bosque tropical húmedo, desde hemos podido observar de cerca la naturaleza en su estado más puro. Hay que llevar impermeable y gorra el kit de supervivencia, ya que lo mismo llueve que sale el sol, y hay una humedad grandísima. No se puede estar muchas horas dentro del bosque.
Pudimos ver algunos animales como monos, perezosos, ranas, serpientes, aves. Pero la verdad es que te lo tiene que indicar el guía porque están tan mimetizados con el ambiente que es difícil de observar a simple vista.
Después de esta maravillosa experiencia nos fuimos a ver la catarata Fortuna, de nuevo el mismo paisaje lluvioso, verde, húmedo. Hay que bajar 500 escalones para poder llegar a donde se encuentra. Pero se hace muy bien, estuvimos a punto de no ir temiendo a la bajada y después a la subida, pero la verdad es que merece la pena el esfuerzo. Como había salido el sol me deje el impermeable y el paraguas en el hotel, eso es un error porque el clima es el mismo, y llueve y sale el sol y así continuamente.
Ahora ponemos ruta hacia el Pacífico son cuatro horas de autobús, pero antes de llegar al hotel hacemos una parada para ver los manglares en el río Tárcoles dentro de la Hacienda Resavar. Un paseo en barco donde hemos podido avistar sobretodo muchas aves además de los cocodrilos. Había una cocodrila con varias crias recien nacidas.
El paisaje es espectacular.
Un manglar es un ecosistema costero característico de zonas tropicales y subtropicales. Se forma en áreas donde el agua dulce de los ríos se encuentra con el agua salada del mar, creando un ambiente único con suelos fangosos y alta salinidad.
Los manglares están dominados por árboles llamados mangles, que han desarrollado adaptaciones especiales para sobrevivir en estas condiciones extremas. Sus raíces aéreas ayudan a estabilizar el suelo y proporcionan refugio a una gran diversidad de especies, como peces, crustáceos, aves y reptiles.
Parque Nacional Manuel Antonio.
Ubicado en la provincia de Puntarenas. Este parque es famoso por su combinación de bosque tropical húmedo, playas paradisíacas y arrecifes coralinos. Alberga una gran biodiversidad, incluyendo especies como monos carablanca, perezosos, iguanas y una gran variedad de aves. Además, cuenta con senderos que permiten explorar su exuberante naturaleza.
Nos dimos un baño en la playa y el agua estaba caliente, a pesar de llevar protección solar nos quemamos la espalda en un solo momento.
Lo mejor fue al regreso cuando nos encontramos unos monos junto al camino y Piri y yo nos llevamos un manotazo de un mono, un pequeño susto.
Último día de estancia de relax en el hotel. Por la mañana avistamiento de pájaros, y visita a un mariposario y a partir de ahí, relajación algo de baile y playa y piscina.
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