Mis viajes por el mundo. Cuba

 Cuba: marzo 1988

Para mi Cuba fue un viaje inolvidable. Fuimos un grupo de peluqueros que ya nos conocíamos de cursos y otros viajes. Recuerdo que estábamos todo el día riendo con las cosas de Paco Tinoco, no paraba de hacer diabluras, contar chistes, hacer bromas y el grupo le seguía en todo lo que él hiciera. 

Estuvimos en La Habana, Varadero, Matamza, Cayo Blanco,

La Habana Vieja

Bodeguira del Medio

Interior de la Bodeguita del Medio 

La Habana me impresionó por el gran parecido que tiene con Cádiz. Cuando Carlos Cano cantaba La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es La Habana con más salero. Llevaba todo la razón, porque no es solo la ciudad con sus calles y edificios lo que se parece, sino, también el carácter de las personas. Lo único que nos diferencia es el color de la piel, tienen un carácter muy parecido al nuestro, cuentan hasta los mismos chistes, son gente amable, estaban enterados de todo lo que ocurría en España. Tenemos que tener en cuenta que cuando yo estuve allí solo hacia un siglo que Cuba dejó de ser colonia española y eso deja rastro.

El Morro

Ese mismo rastro se ve en toda la arquitectura de la ciudad y de toda la isla. También, como no, en sus  fortificaciones. La verdad es que me parecía estar en Cádiz.  Cuba esta considerada como uno de los grandes emporios de fortificación en toda America Latina. Fue un lugar estratégico para La Corona Española, esta comenzó su fortificación desde 1512 hasta 1898 fecha que se perdió la colonia. Cuba era un lugar estratégico porque era la entrada al continente.

Para recorrer y visitar bien La Habana contratamos un taxi no oficial, estos los conducían personas que disponían de un vehículo y que nos ofrecían a los turistas por un precio cerrado, así pudimos recorrer toda la ciudad, la conductora era Sonia de la que conservamos muy buen recuerdo. Nos llevó a almorzar a las casas de comida, donde la señora de la casa te prepara la comida para ti en su propia cocina y se come en el propiocomedor como si se tratara de una familia. Fue una experiencia interesante. También nos acercó hasta La Habana vieja donde se ve como vive el pueblo de verdad.

Al fondo las defensas

Cayo Blanco. Estando en una isla no podía faltar una excursión en barco. Fuimos hasta Cayo Blanco para apreciar los arrecifes de coral negro. Una experiencia preciosa.

Arrecifes de coral negro

En el barco estuvimos comiendo langostas que pescaron los propios marineros que nos acompañaban. Aunque todo es preparado para el turista, la verdad, es que se lo montan muy bien. No falta la diversión, el baile, el ron, la alegría que para eso se va de vacaciones.

El baile

Antes de llegar a Varadero hicimos una visita a la ciudad de Matanza, recuerdo poco de ella porque estuvimos poco tiempo.

Camino de Matanza

Varadero. Es un lugar eminentemente turístico, es una estrecha península a lo largo de costa de 20 Km, toda llena de hoteles en hilera por lo estrecha que es, también campos de golf, complejos de spa. Al final de la estrecha península existe una Reserva Ecológica, con senderos por los que se puede pasear. 

Con el guia Felipe

Fue un viaje muy bonito con un guía que nos enseño la isla con mucho cariño.

 

Un atardecer para poner fin al viaje.