lunes, 28 de diciembre de 2015

Viajeros románticos.


Viajeros Románticos siglos XVIII y XIX

¿Qué busca el viajero romántico en España?

Los viajes pintorescos por España se comienzan a desarrollar en el siglo XVIII, pero la  gran eclosión la alcanzará en el siglo XIX, y Andalucía es el sitio elegido por ellos, porque es el lugar más diferente de Europa, la región  más cercana a África  con un fuerte pasado árabe, por lo tanto, es sin duda la más pintoresca. Pero la atracción sin duda es ver in situ y comprobar el tópico mas extendido  “África empieza en los Pirineos” y por ende Andalucía es el lugar más cercano a África.
Patio de los Leones. La Alhambra
Litografía 1850
España en esta época estuvo marginada del Gran Tour que se hacía por Europa pues, esta mantenía una imagen de país pobre, con gente supersticiosa e ignorantes, cuyos caminos eran realmente difíciles para viajar por ellos, con la presencia de bandoleros que podían en cualquier momento asaltar al viajero,
Guadix- Granada
Litografía 1850
Ser romántico implicaba adoptar una postura de culto hacia la expresión de la emoción de los sentimientos, por eso con este sentimiento crece el interés por todo aquello que fuese excepcional, desmesurado con tintes de misterio o fantástico. La naturaleza no se queda atrás en este sentimiento y el romanticismo encontró en ella la expresión de su propio estado de ánimo, ya que el paisaje podía ser siniestro o sublime igual que el estado de ánimo.  Víctor Hugo uno de los autores más representativos del romanticismo del siglo XIX, describió los Pirineos como” un relación profunda entre el paisaje y el interior humano”.

Casa de Chapiz(Albaycin)
litografía 1850
La búsqueda de lo exótico es lo que impulsa al viajero romántico a venir a España, en una época en que la comunicación no era fácil sino todo lo contrario (S XVIII), pero la eclosión de los viajes por España se producirá en el siglo XIX. España fue durante décadas un país desconocido para Europa, y esta empezó a conocerse tras la proliferación de obras escritas,  donde se reproducen descripciones bastante reales y fieles al la geografía del país,  como la que hace   Alexandre Laborde en su obra “Viajes por España” con dibujos tan exactos que a Napoleón le sirvió como guía en la conquista de la Península.  Pero no todas las obras son así de exactas, las hay también con bastante fantasía pero aún  así se  logra despertar un gran interés por viajar.
Durante el siglo XVIII los viajeros eran políticos, embajadores, diplomáticos,  que viajaban por la obligación del trabajo,  y lo hacían llevando a las familias con el servicio incluido. También la Guerra de la Independencia hará que lleguen otros personajes que van a participar en ella como,  los soldados y los escritores. Llegan también, comerciantes enviados por sus empresas para hacer estudios de mercado. Los británicos hicieron sobe todo estudios geográficos de Andalucía.  Todos estos factores darán a conocer a España fuera de su frontera con sus tópicos incluidos. Las editoriales descubren que es un buen tema para publicar, incluso encargaban el libro al viajero antes que este emprendiera los viajes  como el caso de Luisa Tensión que traía el encargo antes de llegar a Andalucía.
Diezma -Granada
Litografía 1850

catedral de Jaen
Litografía 1850

Lo exótico, lo desconocido, el paisaje, las figuras de los bandoleros, la gitanería, el peligro, harán de España , pero sobre todo de Andalucía, el lugar ideal para encontrar las emociones que buscaba y daba sentido a la vida del  viajero romántico.




 http://www.grabadoslaurenceshand.com/grabados/andalucia-grabados/
http://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/Viajes/resources/docs/Guia_Libros_de_de_viaje_y_viajeros_Siglos_XVI-XIX.pdf

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