25 agosto 2022 Playa de la Barrosa
Hoy es un día especial para compartir, disfrutar y recordar las ausencias con mis amigos.
Gracias a Paco y a Mari por tener la deferencia de invitarme un año más a dar este maravilloso paseo en barco.
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| Paco, Juan, Mati, Carmen,Mari, Ines Piri y yo. Falta la fotógrafa, Sara. |
Hemos salido desde Santi Petri a las 11,30 de la mañana para hacer la travesía hacia la cala del Aceite en Conil.
Es la tercera vez que hago esta ruta con ellos. El día ha mostrado todo su esplendor como podemos apreciar en las fotografías. Las aguas cristalinas y limpias con una gran gama de tonos azules que se van intensificando a medida que vamos adentrándonos a mar abierto. El sonido del mar que nos acompaña durante todo el recorrido se une a la belleza singular del entorno. 
Nos ponemos en marcha rumbo a Conil. La tripulación preparada con nuestro capitán Juan dando ordenes.
La ruta transcurre entre risa y fotos. El mar está un poco revuelto y los que no tenemos experiencia en navegación lo que hacemos es estar sentados, pero sin callar.
Dejamos atrás el poblado y el castillo de Santi Petri.
El poblado de Santi Petri es un antiguo pueblo pesquero que desarrolló su máxima actividad durante los años 1946, 1970 en torno a la industria almadravera. A partir de ahí la pesca del atún comenzó a escasear y el pueblo abandona la actividad en 1973.
Actualmente su desarrollo es turístico con actividades deportivas, culturales y de ocio que hacen de este lugar un verdadero paraíso para los deportistas.
Para mi lo mas emblematico del lugar es su castillo ya que este se deja ver en todo su majestuosidad desde el mismo Santi Petri hasta el final de la playa de la Barrosa.
Se cree que en la ambigüedad existió un antiguo templo construido por los fenicios sobre un islote y dedicado a Melkart, dios del comercio. Posteriormente y sobre sus ruinas se construyó el actual castillo (siglo XVI). Se usó como baluarte defensivo contra el ataque de los piratas. Pero fue entre los años 1810 - 1812 durante la Guerra de la Independencia cuando el ataque de los franceses prácticamente lo destruyó.
Hoy es un lugar que se puede visitar turisticamente haciendo una excursión en barco, canoa, zodiac o cualquier medio náutico del que dispongamos ya que está muy cerca de la costa.
Una vez que hemos llegado a la cala del Aceite y con el barco atracado nos damos el primer chapuzón.
El agua estaba magnifica.
La cala tiene forma de concha por lo que es ideal para los días de levante. También está considerada como la mejor y mas espaciosa de todas las calas de conil.
Un menú exquisito. Gambas de cristal, tomates de Conil y pescado frito. Una comida típica de verano.
A las cinco de la tarde nos ponemos en marcha para poder regresar.
De nuevo nos montamos en la Zodiac para volver al barco y poner rumbo a Santi Petri.
Paco y Sara, que estaban deseando, han desplegado las velas para navegar ya que el viento era propicio.
Nunca había navegado a vela y me ha parecido una experiencia maravillosa.
Esta foto para el recuerdo no podía faltar es de agosto de 2018. Grandes momentos, grandes recuerdos.
Gracias a todos por este día tan bonito lleno de emociones y recuerdos de los viajes pasados.
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